Una carrera de codazos, para "tener" más que el vecino y en la que todo vale. Se zancadillea, se critica, se putea...a los rivales directos.
Y lo que es peor aún, a los que no se ven como rivales, simplemente se les ignora. No entran en la competición, no existen.
No sólo de tu amiga, de los sordos, de los ciegos, de los locos, de los indigentes, de los menos indigentes pero realmente pobres, de los feos, de los viejos, de los enfermos desahuciados, de los drogadictos, ... la "sociedad" se aparta. Los ve con pena, pero a distancia, como si fueran apestados.
Cambian los tiempos, las formas, pero no el egoismo humano.
Por eso hay que apoyar un Estado fuerte, que se ocupe de lo que no es rentable para la iniciativa privada.
Y toda mi gratitud a las instituciones, muchas religiosas, que tienen la generosidad de mezclarse con ellos y cubrir sus necesidades materiales y sentimentales.
¿Y nosotros? ¿qué hacemos? ¿somos diferentes al resto?
Pues tío, tu sí. El cariño que le estás dando a tu amiga, es mucho más de lo que te imaginas.
Sigue así. No cambies con la edad, ni por la influencia de esos llamados "los mejores". No lo son. Sólo sabrán que estaban equivocados cuando lleguen a cualquiera de las clases "apestadas". Que llegar, todos llegaremos. Y éso si tienen capacidad de autocrítica.
1 comentario:
Nuestra sociedad está hecha para los "mejores".
Una carrera de codazos, para "tener" más que el vecino y en la que todo vale.
Se zancadillea, se critica, se putea...a los rivales directos.
Y lo que es peor aún, a los que no se ven como rivales, simplemente se les ignora. No entran en la competición, no existen.
No sólo de tu amiga, de los sordos, de los ciegos, de los locos, de los indigentes, de los menos indigentes pero realmente pobres, de los feos, de los viejos, de los enfermos desahuciados, de los drogadictos, ... la "sociedad" se aparta.
Los ve con pena, pero a distancia, como si fueran apestados.
Cambian los tiempos, las formas, pero no el egoismo humano.
Por eso hay que apoyar un Estado fuerte, que se ocupe de lo que no es rentable para la iniciativa privada.
Y toda mi gratitud a las instituciones, muchas religiosas, que tienen la generosidad de mezclarse con ellos y cubrir sus necesidades materiales y sentimentales.
¿Y nosotros? ¿qué hacemos?
¿somos diferentes al resto?
Pues tío, tu sí.
El cariño que le estás dando a tu amiga, es mucho más de lo que te imaginas.
Sigue así.
No cambies con la edad, ni por la influencia de esos llamados "los mejores".
No lo son.
Sólo sabrán que estaban equivocados cuando lleguen a cualquiera de las clases "apestadas".
Que llegar, todos llegaremos.
Y éso si tienen capacidad de autocrítica.
Miguel
21.01 PM del 22 de Julio de 2008
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